Cuatro patas y un tablero conforman una mesa. Y sobre ella se disponen todo tipo de objetos: una vela, un jarrón, una cafetera que ya se ha enfriado, un paraguas o un par de mandarinas para comer a media mañana.
A través de nuestros actos cotidianos, damos vida a composiciones accidentales que tienen un valor estético enorme, pero que pasan completamente desapercibidas por la inmediatez y la prisa que dictan nuestro día a día.
Esta exposición ofrece un espacio de contemplación en el que redescubrir la belleza en lo cotidiano. Es una invitación a pausar este flujo frenético y a apreciar esos instantes breves que, aunque humildes, encierran una delicadeza y un atractivo inesperados.
toma 3
C/ Marqués de Casa Valdés, 27
33202 Gijón